Puajs...ese ha sido mi último comentario en el Facebook, esos días en los que no puedes describir mejor lo que sientes, miento si que se puede, poner el emoticón ese con cara de ganas de potar sería la mejor expresión posible. Cierto es también que no se publicarla en el muro.
Tengo que ser sincera y debo reconocer que ha sido el primer año en que las imágenes de los felices agraciados por la lotería no me han producido alegría, envidia sana sino...puajs, tanto que he tenido que cambiar de canal, he acabado viendo embargo por sorpresa (maravilloso por cierto). Lo peor de todo es que no tengo un ápice de arrepentimiento en mí, a estas horas y con la segunda edición de los telediarios me ha pasado exactamente lo mismo, puaj... solo que he decido apagar la televisión y actualizar el blog.
Yo que, pronosticando un mal día, he decidido levantarme antes de lo previsto un sábado, he colocado mis décimos y participaciones en la mesa y he puesto TVE ( Puajs ²), he aguantado toda la mañana, viendo como salían números y más números....escuchando y atendiendo a los de miiiiiiiiiiiiiiilll euuuuurooooos... para que? Un mojón en un montón como dijo el otro "la Mari".
Claro está que esta pobre (ahora menos pobre) gente no tiene la culpa de este asqueamiento mío, un cumulo de malas noticias ayudan.
Como me prometí a mí misma a través de otra persona, no hablar de lo malo, por aquello de no atraer... solo dejaré constancia de lo siguiente:
- No ha sido un buen día y NADIE me va a decir que no es verdad, y si lo dice o lo piensa...un mojón en un montón.
- Los agraciados me caen mal.
- A veces hablar de lo malo desahoga.
- Hay gente a la que no le ha tocado la lotería y también me cae mal.
"He sido un hombre afortunado en la vida: nada me fue fácil"
Sigmund Freud
